Altares

Busqué una carta que ella me había escrito para un cumpleaños y la puse junto a otros objetos en una mesa baja. Fotografías, piedras, cadenitas, flores logran encajar y volverse una superficie que me alivia y puedo ver. A veces los reordeno, el lugar de cada uno tiene un sentido y aunque no logro adivinarlo quiero que permanezca así. La creación de un altar o una especie de altar se vuelve un acto instintivo como si fuera darle cuerpo a una meditación que la necesita. O la necesidad es que esas ideas se detengan en algún lugar y no desaparezcan. Pueden reposar, dar vueltas, encarnarse en esa materia.